jueves, 11 de julio de 2013

#DeMiParaNatasha

 

Jamás te he visto. No estoy seguro como vas a ser. Aún no sé si vas a ser.

Podría caerme un piano encima, y entonces ni tú ni yo existiríamos.

Pero tengo esperanzas ¿sabes? Tengo esperanzas de que vas a nacer. Tengo esperanzas de que un día te voy a acunar entre mis brazos como lo hizo mi padre conmigo.

Sé que ese día voy a llorar como niño. Lo más probable es que saldré corriendo gritando “¡Es niña, es niña!!” asustando a todos a mi paso. Se sonreirán porque pensarán que soy un loco que ha sido padre por primera vez.

Y sí, estaré contento y asustado a la vez.

A veces te imagino con los ojos de tu madre y su nariz, pero con el cabello oscuro que alguna vez tuve, la piel blanca y los dientes de color perla, otra vez, de ella. Sí, creo que le estoy apostando mucho a la genética pero es me encanta tu madre.

Te imagino brincando como torbellino por todos lados con tu parloteo incansable de “¿Qué es esto papá? ¿Por qué el cielo es azul? ¿Por qué yo tengo cabello y tu no?“, mientras te correteo para que te dejes vestir para ir a la escuela. Eso será por tu lado materno.

A veces te imagino callada sentada viendo al cielo. Cuando pregunté “¿Qué haces Natasha?”, me mirarás con esos enormes y redondos ojos (Sí, eso sí espero que lo heredes de mí) y no dirás absolutamente nada. Simplemente te acercarás y me abrazarás sonriendo mientras te cargo y te llevo a casa. Eso será por tu lado paterno.

Es entonces cuando me entra el azoro y me pongo introspectivo: ¿Cómo voy a explicarte el mundo? ¿Cómo podré enseñarte este lugar de increíble belleza y crueldad?

¿Cómo voy a explicarte que la felicidad es un viaje no un destino, cuyo timonel es siempre la esperanza? ¿Que la vida es fluir y adaptarse, que nada esta escrito en roca?

¿Cómo voy a enseñarte a vivir aquí, que la vida es equilibrio, que es aprender a sonreír bajo la tormenta y a disfrutar el viaje en la incertidumbre del destino?

Es cuando pienso, todo lo que aún no sé y tengo que aprender para explicártelo a ti. Todo lo que ya sé, cómo voy a explicártelo para que me entiendas.

Supongo que alguna vez pensarás “Papá está loco” o “Papá es bueno pero a veces se porta como cabrón.”

No te preocupes. Voy a aprender. Y te enseñaré todo lo que aprenda.

Hey, espera: este viaje apenas ha comenzado y se llama #DeMiParaNatasha.

 

Dibujandohijos