viernes, 7 de noviembre de 2014

Iris o de cómo el destino te guiña un ojo a veces.

 

Estaba sentado mirando la vida pasar un día de diciembre.

Era 1998 y no tenía otra cosa mejor que hacer. Esperaba a mis amigos en la esquina de la farmacia donde nos juntábamos regularmente para perder el tiempo, reírnos y fumar.

Más fumar que otra cosa, si he de ser honesto.

Fue ahí donde escuche los primeros acordes de esa canción, mientras me fumaba un Delicado (de esos cigarrillos sin filtro), proveniente de adentro de la farmacia. Me gustó aunque sólo escuché unos acordes y una estrofa. Pero la estrofa llamó mi atención por lo que decía:

“And I don't want the world to see me
Because I don't think that they'd understand
When everything's made to be broken
I just want you to know who I am”

Si en alguna ocasión me he sentido invisible para el mundo, era en aquella época. Solo, triste y confundido, como es lo usual en la adolescencia.

En aquellos tiempos el accesos al internet no era cosa fácil, ni había tanta información así que saber cómo se llamaba la canción y quién la tocaba fue algo complicado, hasta que vi la película de la que era parte del Soundtrack: Un ángel enamorado, con Nicolás Cage.

Un ángel enamorado, invisible para todos, incluso para la mujer que ama.

Si, perfecto para como me sentí yo. Y así fue como se hizo una de las canciones favoritas de mi vida, de las pocas canciones (aunque sé inglés, no me gustan mucho las canciones en ese idioma) de las que me sé la letra completa.

Iris, de Goo Goo Dolls, me acompañó en las buenas, las malas, y las peores.

11 años después, llegaste tú: Iris, la de los ojos brillantes, la de labios color carmín, la de cabello negro como ala de cuervo.

Y siempre sentiré que el Destino me dijo tu nombre, sin que yo lo supiera, como esperanza de tiempos mejores.

Iris, la mensajera de los Dioses, la de los hermosos colores.

Y aunque el mundo sigue sin verme porque creo que no me entiende,  donde todo esta hecho para romperse, lo único que me importa es que tú sabes quién soy.

Gracias Iris. Te amo.

viernes, 3 de octubre de 2014

COSAS QUE JAMÁS ME DIJERON SOBRE TENER UNA HIJA

 

Cuando lo leí, no puede evitar emocionarme, porque siempre me ha gustado la idea de tener una hija, por eso lo comparto con ustedes.

Escrito por un papá enamorado

Hay miles de libros que te preparan para ser papá, te dan tips para sobrevivir a los primeros meses del bebé, te dicen con precisión qué ocurrirá mes con mes, año con año, pero nunca te preparan para las cosas que vivirás al convertirte en papá de una niña. Esto es lo que hay en el corazón de cada papá que se ha enamorado por segunda vez al conocer a su hija.

Jamás me dijeron que en el instante en el que la viera por primera vez, la preocupación por mantenerla alejada del dolor se apoderaría de mi para siempre.

Jamás me dijeron que el rosa, el morado se convertirían en mis colores favoritos.

Jamás me dijeron que las reuniones del té, el maquillaje, los tubos en mi cabeza y las Barbies serían mi pasatiempo favorito.

Jamás me dijeron que me convertiría en todo un feminista.

Jamás me dijeron que el amor por mi esposa crecería aún más.

Jamás me dijeron que la ternura se apodera por completo de todo tu mundo.

Jamás me dijeron que las películas de princesas me llegarían a gustar tanto.

Jamás me dijeron lo devastado que me sentiría al darme cuenta cuán pronto comienzan a fijarse en chicos.

Jamás me dijeron que me convertiría en un perro guardián y comenzaría a odiar a todos los hombres.

Jamás me dijeron que ir de compras podría ser tan divertido.

Jamás me dijeron lo vulnerable y sensible que me volvería.

Jamás me dijeron que podría convertirme en un fan de la Boyband a la que ama.

Jamás me dijeron que lo único que desearía en este mundo es que el tiempo se detenga para que no crezca.

Jamás me dijeron que mi única meta en esta vida sería no dejar de ser su héroe nunca.

Jamás me dijeron que el día de su boda lloraría más que su madre.

Jamás me dijeron que el día en que fuera a convertirme en abuelo yo sólo desearía en secreto que ese bebé fuera una niña.

Jamás me dijeron que mi corazón ya no me pertenecería, que latiría sólo para hacerla y verla feliz.

jueves, 25 de septiembre de 2014

De la propia identidad de Joseph

 

La vida tiene formas muy curiosas de recordarnos aquello que tenemos profundamente enterrado en el subconsciente. O al menos, lo que creímos tener profundamente perdido en el fondo de la mente.

Rebuscando entre mi biblioteca unos libros de matemáticas encontré tres hojas escritas a mano con una letra que no me sorprendió reconocer, puesto que venía de mi mano. Lo que me impactó es que yo no rememoraba haberlas escrito y aún menos esconderlas en aquellos volúmenes.

Como una cápsula del tiempo incidental, no pude precisar con exactitud la fecha de la redacción por aquella insana costumbre que tengo de no fechar nada, pero deben de ser aproximadamente de seis a siete años atrás.

Al comenzar a leer me llené de azoro puesto que a pesar de ser mi letra . . . no parecía ser yo quien se expresara en tales hojas.

¿Saben lo curioso que es reconocerse y desconocerse a sí mismos  dentro de lo que redactan?

Sí, era yo, hace mucho tiempo. Un hombre atormentado como muchos en sus propios demonios perdidos, siempre lóbrego y taciturno, con una capacidad infinita de fingirse a si mismo lo que no era. Bastante reacio a tomar las riendas de su vida para ponerla en orden, perpetuamente quejumbroso y poco proclive a la actividad aún en beneficio propio.

Una de las hojas era una lista específica de actitudes y formas que me desagradaban en demasía de mi persona.

Tampoco me reconocí en esa lista ya. Ya no soy el hombre que tenía aquellas pifias de carácter, fallas de consciencia ni aquella oscura falta de paz interior.

Hoy me descubro como un hombre en paz consigo mismo, en armonía con el entorno . . . y tremendamente feliz.

Si, hoy puedo decir que encontré lo que siempre busqué.

 

A la mejor persona que puedo ser.

martes, 8 de julio de 2014

"La fábula de la rana sorda" o "El poder de la palabra"

 


Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo.
Cuando vieron cuan hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el fondo que para efectos prácticos, se debían dar por muertas.
Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas. Las otras seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles.
Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió. Ella se desplomó y murió. La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible.
Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de sufrir y que simplemente se dispusiera a morir, ya que no tenia caso seguir luchando. Pero la rana saltó cada vez con más fuerzas hasta que finalmente logró salir del hoyo.
Cuando salió, las otras ranas le dijeron:"nos da gusto que hayas logrado salir, a pesar de lo que te gritábamos".
La rana les explicó que era sorda, y que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más y salir del hoyo.


Lecciones
La fábula original de Hsien-Sheng Liang nos presenta dos lecciones importantes:
1. La palabra tiene poder de vida y muerte.
2. Una palabra destructiva dicha a alguien que se encuentre desanimado puede ser lo que lo acabe por destruir. Tengamos cuidado con lo que decimos.
Pero nos hemos encontrado con otra no tan explícita:
3. Una persona especial es la que se da tiempo para animar a otros.
Una referencia relacionada


En los Estados Unidos de Norteamérica, en la NASA , hay un poster muy lindo de una abeja, el cual dice así: "Aerodinámicamente, el cuerpo de una abeja no está hecho para volar; lo bueno es que la abeja no lo sabe".


¿Qué te parece si hacemos oídos sordos a las cosas negativas y comenzamos a animarnos y a hacer algo todos para que este tiempo que nos toca vivir, sea mucho mejor para todos?


Si te parece bien, súmate a la causa y comparte ésta fábula con todos los que estimas.

viernes, 9 de mayo de 2014

No todas las madres recibirán un abrazo mañana.

 

Estaba escuchando una historia en la oficina. Terrible historia pero que me dejó pensando, este viernes preludio al día de la Madre:

¿Cuántas madres hay que no recibirán un abrazo de un hijo, porque lo han perdido?

Para todas ellas, un abrazo, porque no hay manera humana posible de ayudarles en su dolor.

Y por comercial que sea el día,si usted tiene a su madre, abrácela chingao, que por más que uno quiera, no son eternas.

jueves, 3 de abril de 2014

Sobre el Aniversario de nuestros padres, escribe mi hermana @Mimichelina

 

Hoy mis padres cumplen 38 años de casados y son raras las veces en las que los he visto besarse. Los he visto gritarse, pelearse e ignorarse. He visto a mi madre hacer una rabieta mientras mi padre, impacientemente, pone los ojos en blanco y aprieta los dientes. Los he visto gritarse por no ponerse de acuerdo acerca de dónde irán, en donde comerán o simplemente que camino tomaran mientras los observamos desde el asiento trasero del auto.


He visto durante alrededor de 20 años a mi madre regañando a mi padre por sus malos hábitos alimenticios y he visto a mi padre ir por el tamal para mi madre todos los sábados, aun cuando ella no debería de comerlo. Los he visto dejar de hablarse durante algunos días como resultado de alguna absurda riña y los he visto hablarse fríamente ya pasada la tormenta.


He visto también a mi padre hacer explotar la risa, nada discreta, de mamá con algún sagaz comentario o alguna genial observación y he visto a mi padre reír por alguna extraña puntada que se le ha ocurrido a mamá y que la ha visto realizar.


He visto a mi madre hacer su voluntad y a mi padre asumir las consecuencias. He visto a mi padre estallar en cólera y a mi madre intentar tranquilizarlo aunque al final, casi siempre, solo logre empeorarlo.


Pero también los he visto compartir; los he visto recordar sus fechorías juntos, sus comidas compartidas, sus platos favoritos, los caminos y lugares visitados, los amigos que están o que han estado con ellos, los he visto recordar a la gente que han dejado atrás.


Los he visto preocuparse; por sus hijos, por su casa, por sus nietos, por sus mascotas, por sus hermanos, por sus amigos. Los he visto teniendo una conversación en silencio para tomar decisiones juntos.


Los he oído platicar en la noche, cuando creen que ya nadie los oye, preguntándose; ¿Qué haremos con este hijo ahora? ¿Cómo pagaremos la siguiente colegiatura? ¿Cuándo compraran zapatos y uniforme? ¿Qué carrera elegirán nuestros hijos y como les ira? ¿Cómo les resultara el trabajo?.


Los he visto juntos en graduaciones, en fiestas y ceremonia y les he visto reír de las cosas absurdas que uno hace en la escuela.


Los he visto sentirse orgullosos de los suyos.


Los he visto con miedo porque al vernos les preocupa saber que no son eternos.


Vi a mi padre fuerte a lado de mi madre el día que ella necesito esa cirugía, lo vi en vigilia reír para mantenerse y lo vi lleno de dicha cuando todo salió bien.


Vi a mi madre no despegarse del lado de mi padre cuando estuvo enfermo. La ví pararse temprano para bañarse e irse a su lado para regresar muy noche exhausta sin ganas de nada.


Los he visto juntos, siempre ahí, el uno para el otro.


Es ahí donde he visto amor, mas amor que el que veré en mi vida. Flores, chocolates y regalos, eso no es para mis padres; recostarse juntos a ver a sus nietos jugar en la playa, preparar comida para salir de paseo, hacer las maletas, salir en el auto a la carretera mientras oyen música de los 70´s, comer juntos en su restaurante favorito, ver a mi papá traer pan para mi madre y disfrutar juntos de una buena merienda, saber, sin tener que preguntar, que el otro estará ahí sin reparos, incondicionalmente y por gusto… por amor, eso es lo suyo.


Mis padres lo son todo para el otro:
Son amigos, son hermanos, son amantes, son padres, son abuelos, son cómplices.


No, casi no veo a mis padres besarse, pero lo que veo todos los días es mejor que eso, es amor verdadero sin disfraces ni caretas ni pretensiones, es genuino y es maravilloso.


Felicidades.

 

@Mimichelina

viernes, 21 de marzo de 2014

Lista de las preferencias de Orge

 

De las alegrías, las inesperadas.

De las pieles, las no arrancadas.

De los cuentos, los incomprensibles.

De los consejos, los inaplicables.

De las muchachas, las nuevas.

De las mujeres, las infieles.

De los orgasmos, los no simultáneos.

De las enemistades, las mutuas.

De las estancias, las transitorias.

De las despedidas, las desapasionadas.

De las artes, las invalorables

De los maestros, los inhumables.

De los placeres, los declarables.

De los objetivos, los secundarios.

De los enemigos, los sensibles

De los amigos, los infantiles.

De los colores, el rojo.

De los mensajes, el mensajero.

De los elementos, el fuego.

De los dioses, el monstruo.

De los que caen, los adulones.

De las estaciones, octubre.

De las vidas, las límpidas.

De las muertes, las rápidas.

Bertold Brecht

lunes, 10 de febrero de 2014

UN PERRO HA MUERTO

 


Mi perro ha muerto.
Lo enterré en el jardín
junto a una vieja máquina oxidada.


Allí, no más abajo,
ni más arriba,
se juntará conmigo alguna vez.


Ahora él ya se fue con su pelaje,
su mala educación, su nariz iría.


Y yo, materialista que no cree
en el celeste cielo prometido
para ningún humano,
para este perro o para todo perro
creo en el cielo, sí, creo en un cielo
donde yo no entraré, pero él me espera
ondulando su cola de abanico
para que yo al llegar tenga amistades.


Ay no diré la tristeza en la tierra
de no tenerlo más por compañero,
que para mí jamás fue un servidor.


Tuvo hacia mí la amistad de un erizo
que conservaba su soberanía,
la amistad de una estrella independiente
sin más intimidad que la precisa,
sin exageraciones:
no se trepaba sobre mi vestuario
llenándome de pelos o de sarna,
no se frotaba contra mi rodilla
como otros perros obsesos sexuales.


No, mi perro me miraba
dándome la atención que necesito,
la atención necesaria
para hacer comprender a un vanidoso
que siendo perro él,
con esos ojos, más puros que los míos,
perdía el tiempo, pero me miraba
con la mirada que me reservó
toda su dulce, su peluda vida,
su silenciosa vida,
cerca de mí, sin molestarme nunca,
y sin pedirme nada.


Ay cuántas veces quise tener cola
andando junto a él por las orillas
del mar, en el invierno de Isla Negra,
en la gran soledad: arriba el aire
traspasado de pájaros glaciales,
y mi perro brincando, hirsuto, lleno
de voltaje marino en movimiento:
mi perro vagabundo y olfatorio
enarbolando su cola dorada
frente a frente al Océano y su espuma.


Alegre, alegre, alegre
como los perros saben ser felices,
sin nada más, con el absolutismo
de la naturaleza descarada.


No hay adiós a mi perro que se ha muerto.
Y no hay ni hubo mentira entre nosotros.
Ya se fue y lo enterré, y eso era todo.


Pablo Neruda

miércoles, 5 de febrero de 2014

La Muerte y la favela

 

Joao miraba el cielo sin una sola nube, con el sol cayendo sin piedad sobre el torso desnudo. Respiraba a veces con lentitud, a veces suspiraba y a veces con estertores.

“Qué curioso. Jamás le había prestado atención al cielo. En verdad es azul, como dicen las caricaturas, pero menos azul que el mar de la bahía”- pensó

El mar, recordó. Ese mar que conoció desde niño.

“¿Niño? tengo quince años, y ya siento que lo he visto todo.”

Recordó a esa mulatita de la Bahía, de ojos grandes, con sus curvas pronunciadas a sus escasos doce años. Recuerda como la miró y se acercó a hablarle.

“Ni siquiera recuerdo su nombre. Ni el de papá ”

Papá. De él solo un vago recuerdo, una mano diciendo adiós en busca de un destino mejor que nunca regresó.

Papá. De ti tenía el nombre, y de mi madre lo demás. Tantos hombres saliendo y entrando de casa, que se acostumbro a llamarlos “tío”, si veía a uno más de dos veces.

“Salte en lo que viene tu tío”- decía su madre, para evitar que viera y escuchara los ruidos de la carne que les permitía mal comer y vestir harapos.

Respiró profundamente, sin tener ganas de soltar el aire que aspiraba.

“Mamá”-

Cerró los ojos mientras sentía el espasmo en la garganta. Inmediatamente los abrió.

“Azul. El cielo en verdad es azul, y el sol se siente bien mamá . . . ”

. . . .

 

-Recoge a ese- indicó el oficial- Hace rato que no respira.

El forense se inclinó sobre Joao, observando su piel olivácea, su cuerpo delgado y sus ojos abiertos apuntando hacia un cielo que no veía ya.

-¿Supiste su nombre?-

-No. Sólo repetía que el cielo era azul mientras se desangraba en el suelo de los tiros que recibió durante el asalto a la favela. Al final, creo que no importa, etiquétalo como quieras.-

Y la bolsa se cerró sobre Joao mientras el sol caía sobre Río de Janeiro.

jueves, 23 de enero de 2014

¿PARA QUE TENEMOS HIJOS?

 

No soy padre, aclaro. Sé que a ser padre se aprende sobre la marcha y no hay manual para ello.

 

Pero veo la clase de monstruos por falta de mano firme que esta criando mi generación y pienso "¿Qué harán esos niños con el mundo mañana?"

 

Y me da miedo pensar, que hará el mundo con ellos mañana.

Joseph Dark


¿PARA QUE TENEMOS HIJOS?


Una Mujer de 55 años visitaba a su hijo de 23 en la cárcel. Él estaba ahí por homicidio culposo ya que había atropellado a un niño al entrar a alta velocidad en una calle en sentido contrario tratando de escapar de una patrulla que lo perseguía por haberse pasado un alto.


Entro al penal completamente destrozado de los huesos y en silla de ruedas ya que, el Padre de la criatura muerta se le fue a golpes, y el Policía - que ya estaba justo detrás - se hizo de la vista gorda y no lo detuvo hasta que casi lo mata... (Bastante lógico no?).


El hijo le decía a la Madre:


Sabes Mamá, yo no soy un asesino premeditado ni un maldito desalmado, solo que ya concluí que estoy aquí porque APRENDÍ Y ME ACOSTUMBRÉ a romper reglas y a no cumplirlas jamás sin ningún límite.


- Ay hijo! es que de chiquito te ponías taaaan difícil, cada vez que yo te daba una orden o una instrucción, me desafiabas y hacías unos berrinches tales que yo no lo soportaba y te dejaba hacer y deshacer con tal de evitarme conflictos y de que estuvieras calladito y complacido para que tu Papa no me dijera: calla a ese niño !!!.


Desde que tenías 3 o 4 años, cuando yo te decía:


1) Cómete tus verduras para que crezcas sano y fuerte, me decías: Yo no quiero ser sano ni fuerte, no me importa, ¡déjame en paz!


2) Recoge tu cuarto: No voy a recoger nada, así estoy contento, ¡si quieres recógelo tú!


3) No destruyas las cosas, cuídalas: No me importa yo quiero jugar así, y si no me compras cosas nuevas gritaré y lloraré hasta que me las compres.


4) En esta casa se hace lo que yo digo: No Mamá, no lo haré ¡YA NO TE QUIERO y si me hablas así, me voy a ir a otra casa!


Y así siguió la lista interminable de instrucciones y respuestas a lo largo de la vida de este hijo REBELDE y padres PASIVOS… FLOJOS Y BLANDENGUES..

.
Hasta que el hijo interrumpió a la madre GRITÁNDOLE...


¡¡BASTA YA MAMA!! : SOLO DIME ¿CÓMO FUE QUE SIENDO UN ADULTO LE CREÍSTE Y OBEDECISTE A UN NIÑO TAAAAN CHIQUITO...?? HOY A MIS 23 AÑOS ESTOY DESTROZADO, INFELIZ Y SIN FUTURO, DE NADA SIRVIÓ QUE ESTUDIARA O QUE NO HAYAMOS SIDO POBRES, LE QUITÉ LA VIDA A UNA CRIATURA Y DE PASO LES ARRUINÉ EL RESTO DE LA VIDA A TI Y A MI PADRE!!! LA VIDA EN LA CÁRCEL ES UNA MISERIA...

PREGUNTA:
SI TU HIJO ESTUVIERA A PUNTO DE CAER EN UN PRECIPICIO Y TU LO ESTUVIERAS SOSTENIENDO DE LA MANO: ¿¿¿LO APRETARÍAS CON TODAS TUS FUERZAS O LE DETENDRÍAS LA MANO SUAVECITO PARA QUE NO LE DUELA???

LO MISMO PASA CON LOS VALORES, LA DISCIPLINA Y LAS REGLAS, SÉ RESPONSABLE Y APRIÉTALO FUERTE Y LO SALVARAS DEL PRECIPICIO DE LA VIDA EN SOCIEDAD, PORQUE NADIE A QUIEN ÉL DAÑE CON SU INDISCIPLINA VA A TENER COMPASIÓN DE EL. SI TÚ, QUE LE DISTE LA VIDA Y LO AMAS, NO SOPORTAS SUS BERRINCHES, ¿¿¿QUÉ TE HACE PENSAR QUE LOS DEMÁS LO HARÁN...???

UN GRITO A TIEMPO, UNAS NALGADAS, UN CASTIGO BIEN IMPUESTO, SIN AFÁN DE MALTRATARLOS O HERIRLOS SINO POR "SU BIEN", TAL VEZ DEJE UNA PEQUEÑA HUELLA PERO LOS HARÁ SENTIR SEGUROS Y BIEN CLAROS SOBRE LA DIFERENCIA ENTRE EL BIEN Y EL MAL. Y A LA LARGA, SABRÁN QUE SI LOS CUIDAS Y LOS EDUCAS BIEN ES PORQUE LOS AMAS Y NO PORQUE TE IMPORTA MÁS TU COMODIDAD Y TU TIEMPO LIBRE.


EVÍTALES LA INFELICIDAD DE LA DISCIPLINA IMPUESTA POR LA SOCIEDAD Y/O LA LEY O HASTA LA MUERTE A MANOS DE OTROS O EL SUICIDIO POR LA CULPA DE SUS PROPIAS FALTAS.
...Y PÁSALO A TODOS LOS PADRES Y MADRES QUE CONOZCAS...

vía Grupo Educativa