Vagos recuerdos tengo de ella, de una anciana con una chal rosado, parada al lado de mi bisabuela, a la cual si conviví. Pero esa es otra historia.
Y mi ñoñez sale a flote, cuando digo, que me hubiera gustado tener una abuela o tía, como la tía May de Peter Parker, alias Spiderman.
Siempre con la palabra justa, con la idea precisa para proporcionar consuelo y guía. He aqui un diálogo extraído de la película de Spiderman 2, cuando Peter se ha dado por vencido de ser el arácnido favorito del barrio:
Henry Jackson: Hola Peter!!
Peter Parker: Hola Henry!!. Has crecido mucho.
HJ: Si. Oye, ¿tú eres el fotógrafo de Spiderman, no?
PP: Solía serlo. ¿Por qué?
HJ: ¿Él va a regresar?
PP:No lo sé
HJ: . . . (se aleja)
May Parker: Nunca adivinarás quien quiere ser . . . ¡Spiderman!
PP: ¿Por qué?
May Parker: Él reconoce a un héroe cuando lo ve. Hay muy pocos personajes volando como él. Salvando a viejas como yo. Y Dios sabe que los niños como Henry necesitan un héroe. Gente valiente, sacrificada, poniendo el ejemplo para todos nosotros.
A todos les encantan los héroes. La gente hace cola para verlos. Los anima. Grita sus nombres. Y años después cuentan como se quedaron parados horas en la lluvia sólo para ver al que les enseñó a aguantar un segundo más.
Yo creo que todos tenemos un héroe dentro, que nos mantiene honestos, nos da fuerza, nos hace nobles, y finalmente nos permite morir con orgullo. Aunque a veces tenemos que mantenernos firmes y renunciar a lo que más queremos. Hasta a nuestros sueños.
Spiderman le dió eso a Henry. Y el se pregunta a dónde se fue. Él lo necesita.
Si. Una tía, como la tía May. :)