No siempre fui feliz. Pero lo fui, y en la vida eso es lo que cuenta.
Camus decía que la vida es ese absurdo al que hay que encontrarle sentido para sobrellevarla.
También siempre creí ser una persona fuerte y resulté que no lo soy. Soy tan humano y falible como el resto de la Humanidad.
No me malentiendan. Siemplemente estuve dormido en mi mente mucho tiempo, y ese tiempo me ha costado todo.
Mi absurdo es ser feliz: donde quiera, cuando quiera. Y eso es lo que haré. Aprovecharé cualquier oportunidad que la vida me presente.
Musha shugyō (武者修行 "entrenamiento del guerrero") es un término japonés que designa la práctica de viajar o peregrinar a la que se adscribían los antiguos samurai. Un practicante de este concepto, denominado shugyōsha, había de vagar por las tierras de Japón practicando y honrando sus habilidades sin la protección de su familia o su escuela, valiéndose sólo de sí mismo y exponiéndose a los peligros que fueran necesarios para probar su valía.
Ya hice una vez esto. Encontré valor en mí mismo y virtudes que no había concebido nunca. Encontré experiencias y personas en cuya vida espero haber hecho un cambio. Así que vuelvo al camino como un Ronin, cuya espada esta teñida de su propia sangre.
No sé a dónde iré. Sólo espero que el viento me llamé como lo hizo hace tantos años, y me llene de sabiduría como lo hizo la primera vez, para ser un hombre mejor de lo que fui.
Así que usando locuciones latinas ... Carpe diem, Memento mori.