miércoles, 22 de enero de 2025

La insoportable levedad de morirse.

Cuando mi bisabuela Margarita cumplió 86 años, dijo que quería morirse. Yo, a mis 12 años, no comprendía tal deseo.

¿Cómo podría alguien querer desprenderse de la vida siendo tan divertida?

"Mi gente ya no esta hijo. Mis padres, mis hermanos, incluso alguno de mis más queridos sobrinos. Estoy sola".

" Pero estamos nosotros abuela".

Sólo sonrió, acarició mi cabello y dijo que fuéramos a cenar.

La abuela se fue unos años después, en paz, en su ataúd de madera junto a su marido, con un gesto de paz en su rostro como pocas veces lo he visto.

Ojalá cuando me toque, sienta esa paz de dormir aquí y despertar en algún otro lugar.

Ojalá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario