lunes, 7 de junio de 2010

UN SUEÑO EN STEREO

Debo haber tenido aproximadamente 8 años. Jugaba con un avión de madera que el Inge me había hecho, en el suelo de mi cuarto.

Y entonces la escuché. Ya la había oído antes, pero fue la primera vez que le preste atención.

“Yo, caminaré entre las piedras

hasta sentir el temblor

en mis piernas . . . . ♫”

Bajé por la escalera. Mi padre, sentado ante el Estéreo. Me senté en el último escalón, con la barbilla en las rodillas y mirando al suelo, escuché el resto de la canción.

Cuando terminó, le pregunté quién era. La respuesta: “SODA STEREO”.

Soda Stereo ha estado presente toda mi vida. Yo me rifé el reto eterno de ellos contra Caifanes, idiotez de los fanáticos. Que me perdone Saúl Hernández, pero siempre le dieron ciento y raya a su agrupación. No creo que haya un fanático del rock en español que no sepa quiénes son, y que no se prenda al oír los acordes de En la ciudad de la Furia, Nada personal, Signos o Primavera 0. Pasé mi adolescencia oyendo Canción Animal, Zoom , Luna Roja, Entre Caníbales y Ella usó mi cabeza como un revólver.

Cuando se separaron en 1997, pensé que nunca los vería en vivo. En el momento que anunciaron su tour “Me verás volver” en 2007, yo hubiera sido el primero en el Foro, pero maldito destino que se ensaña con uno. No pude ir a verlos. Pensé “Ya tendré ocasión. Esto no ha acabado”

Y hace cosa de un mes, Cerati. Ni explico, todos saben lo que pasó.

Hay gente que cree que muchos tuvimos una reacción desmedida ante su enfermedad. Puede que así sea, no lo negaré. Ni lo conozco, ni creo conocerlo algún día, aunque me fascinaría. Algo debe haber en esa cabeza, donde salieron letras de ese calibre.

Pero creo que mucho reaccionamos ante el cambio, ante el hecho de que su música nos ha acompañado a través de este viaje llamado vida, se termine. Aún como solista, Puente, Crimen, Adiós, Tabú, Paseo Inmoral, Hoy ya no soy yo y Cosas imposibles, son canciones que tarareo cuando camino a casa.

Si. Fue ese miedo al cambio. Miedo a que ya no este con nosotros para acompañarnos con su inspiración. Eso es lo que nos mueve a desear que este bien y volverlo a ver en un escenario, ese miedo egoísta. Yo me conformo con que esté bien, de una manera que su vida considere el mismo que puede seguir siendo buena. Eso es lo que le deseo, por lo que su música me ha dado.

Lo que tenia que regalarme con su ella, los recuerdos que tengo con ella, esos van conmigo siempre.

Y sé que cuando salga de trabajar hoy, mientras maneje, iré cantando a voz en cuello:

Nadie me vió partir, ¡lo sé!!

nadie me espera . . . ♫”

Ah, Master . . .

Gracias . . . ¡Totales!!

1 comentario:

  1. que bonito escribes no cabe duda siempre sere tu fans.

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