martes, 17 de noviembre de 2009

Capítulo Cuatro. Un hombre, su gata, y el Infinito.

"Un fractal es una estructura geométrica resultante de la iteración (repetición) infinita de un proceso geométrico simple y bien especificado, que le suele dar un aspecto final de gran complejidad. Una de las características de los fractales es la autosemejanza: si escogemos cuidadosamente una parte del mismo, obtendremos nuevamente el fractal de partida, aunque en tamaño más pequeño." ¿Infinito?

Miré la imagen del libro, mientras Quita se desperezaba, se giraba sobre su eje y se volvía a acomodar en el bolsillo de mi camisa, enroscándose sobre si misma. La imagen era esta:

Una imagen infinita . . . . y me acordé que nunca habia entendido los imágenes de fractales en el Túnel de la Ciencia allá en la Raza. Tantos colores, fractales MandelBrot, y yo sin entender que era uno de ésos.

"Bueno, por lo menos así ya no pondré cara de idiota cuando pasé por ahi"-pensé y miré hacia la sierra de Guadalupe, mientras atardecía. Siempre me ha gustado esa visión desde el techo de mi casa.

Quita siguió girando en su eje, buscando como acomodarse en el bolsillo de la camisa, y terminó hecha un ovillo con las patas colgando. Gata canija. Ya no cabia en el bolsillo, pero se obstinaba en acomodarse ahi, como lo hacía desde cría.

Mire su naricilla, y en el dibujo de esta, hallé un fractal. Miré las nubes, y encontré otro. De pronto, todo el mundo tenia fractales a plena vista, iteraciones únicas de una misma imagen al infinito.

¿Serán las personas fractales de Dios?

Y me quedé pensando en el Inifinito, viendo al horizonte, mientras Quita se acomodaba por enésima vez dentro del bolsillo de mi camisa . . .



No hay comentarios:

Publicar un comentario