viernes, 6 de noviembre de 2009

Capítulo Tres. ¿Como? ¿Y aceptaste?!!!

Si, si acepté – dijo Sarah - Es lo que había esperado toda mi vida.

Pero ¿dejarías todo por irte con el? ¿Tu carrera? ¿Tu familia? ¿Tu novio? – replico Escéptico – No puedes estar taaan enamorada.

Si, si lo estoy. No es algo apresurado, es algo que vengo pensando desde que nos conocimos, hace tres meses – argumentó –Estamos enamorados, somos el uno para el otro, y el también lo deja todo. Su casa, su familia , sus hijos , todo, por mi. Y yo lo dejare todo por él.

¡No puedes hacer eso!! ¿Estas pendeja o que ?– gritó Escéptico – No puedes hacerlo . . . .

Con esos argumentos tan bien pensados, seguro la convences, pensé y sonreí

Solo te estoy avisando, porque eres mi mejor amigo, y quiero compartir mi felicidad contigo. Pensé que te alegrarías de que fuera feliz.

Pero no de esta manera Sarah, no dejándonos a todos por un güey que conociste hace tres meses . . . – casi sollozó Escéptico – Solo tienes 18 años, y el casi 30 . . . .

Pobre güey . . . . ya ha de tener un chingo de tiempo enamorado de ella . . .

-Eso no importa , la edad no es problema, cuando hay amor -

¿Cuantas veces he oído eso, como solución a tantos problemas? reflexioné

-Cuando ya tengamos casa, te marco y te digo donde estamos, te doy mi teléfono, para que sigamos en contacto-

-Pero . . . . -

Perdiste Escéptico . . . perdiste desde el momento en que no te diste cuenta que ya eras su amigo . . . . y de que ella esta ciegamente enamorada

-
-El amor TODO lo puede – remato Sarah – y nosotros haremos todo.

-¿Quieres otro café o la cuenta? – me dijo la mesera con cara de pocos amigos.

Yo pondría la misma cara si un güey se sentara tres horas a solo tomar café, jejeje

Ya no oí que respondió Escéptico, pero no creo que la haya convencido de nada. Una ida al baño y ya no estaban los dos. Tiempo después escuche esta canción:

Por un resto de amor abrió su puerta un día
Y echó a volar echó a volar…
Por un resto de amor el mundo parecía estar en su momento…
Se que estoy a tiempo, dijo
Podré aprender podré cambiar
Por un cuarto de amor se encerró en su vida esclava
Y la brisa se hizo viento
Sarah Sarah…si te vieras Sarah
Un poema que olía a azar Mi sirena se pierde en el mar
Cambió su suerte, por el oro de su corazón
Quemó su sueño por lo que ella creía mejor
Por un resto de amor vendió su alma un día
Quiso crecer y ser mujer
Por un loco de amor te oí que prometías
Probar el firmamento
Si no fuese tarde sabes
Podría parar podría cortar
Por un resto de amor seria capaz verías,
De acabar con el cuento….

Sarah Sarah … si te vieras Sarah

Nunca sabré como terminó la historia de Sarah. Espero que donde quiera que este, encontrara aquello que quería. Lo dudo, pero espero que haya sido así.

No hay comentarios:

Publicar un comentario