Estaba hablando con uno de mis compañeros el fin de semana, acerca de lo mucho que extrañaba la comida de la abuela. Y comenzamos a recordar las situaciones de nuestra niñez, la traqueadísima etapa de adolescentes y como finalmente llegamos a adultos.
Fue un buen viaje por el mar de los recuerdos, pero hay algo de lo que me di cuenta de mi amigo: vive recordando glorias pasadas, de una manera tal, que parece que en su vida no pasará algo mejor que lo que ya ha vivido, y por lo tanto, sólo vale la pena languidecer el resto del tiempo. A eso yo le llamo La Nostalgia Suicida., en honor de la canción homónima, de Aleks Syntek.
No lo niego: al igual que él, mucho tiempo viví pensando que lo mejor de mi vida había pasado ya. No veía mas allá del día de hoy, y Dios sabe que golpazos me llegué poner por ello. Pero ya hace algunos años el destino se encargó de recordarme dulcemente, que la vida seguía siendo buena. Lo único que lamento es no poder transmitirle esa sensación a mi amigo: Que lo mejor esta aún por venir.
Pero también creo, que él lo encontrará a su manera. Todos aprendemos de manera diferente. Que la inspiración nos pille trabajando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario