Creo fue el martes o el miércoles de esta semana, no recuerdo. Me llegó una invitación vía Facebook a una reunión de ex alumnos de secundaria de mi vieja alma mater (Si, ya sé que es alma mater es la universidad, pero yo quiero llamar de esa manera a mi secundaria ¿ok? gracias X-D). Creo que organizaron una tardeada para los niños, y por ahí aprovecharon para invitarnos. Lo cual me trajo un montón de “¿Te acuerdas?” a la memoria.
Y me acordé de la organizadora: Miss Elsa , mi maestra de Ciencias Sociales.
Si alguien me ha traído tundido en mi vida, esa fue Miss Elsa. Al igual que mi padre, JAMÁS me acepto un “No puedo” por respuesta. Siempre me obligaba a dar más, a aspirar a más, a echarle más ganas. Siempre con la guía de la Regla de Oro: No le hagas a alguien, lo que no quieras que te hagan a ti.
Hay maestros que no se te olvidan nunca, ya sea porque era unos desgraciados o porque realmente dejaron huella en tu vida. Yo aprendí mucho de ella: no de Ciencias Sociales, porque no me acuerdo de nada X-D, pero me enseñó muchas de las cosas en las que creo ahora, cosas que me fueron realmente útiles en la vida, para desenvolverme en ella.
Recuerdo una vez que me la encontré, poco después de haber ingresado a Politécnico, en esa etapa en que yo no sabia ni pa’ donde iba. Recuerdo que le dije en broma que me iba a volver anarquista, porque este mundo esta del carajo y a nadie le importa un demonio lo que pasa en él. Se paró muy derecha, me miró con esa mirada severa de cuando acabas de decir una idiotez y espetó: “Hijo, el mundo ya esta bastante mal, como para que todavía la gente que piensa se dé por vencida antes de empezar. No lo hagas. Eres una persona que piensa. ”. Creo que se me atragantó la siguiente estupidez que iba a decir y solo musité “Si maestra” :-D
Siempre me dio la impresión, y me impulsó, como si viera algo en mi que yo no veía. Y creo que tenia razón: sólo yo no lo veía :-D. Con firmeza, pero con amabilidad, obligo a a aquellos que éramos sus alumnos a ser más de lo que fuimos. Por eso muchos aún nos acordamos de ella, y espero verla, si tengo oportunidad de ir.
Ahora, que se acuerde de mí, esa será otra historia . . . X-D
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