Ayer me tomé un café con J. Como estábamos medio hartos de la misma cafetería decidimos explorar nuevos lugares, y buscamos una cafetería nueva. Lo cual nos llevó una caminata de media hora, una mojada de quince minutos y como dos horas de risas :-)
Ya una vez cómodamente instalados en el nuevo lugar, una cafetería según “rústica mexicana” y con un café humeando al frente, comenzamos a platicar. J tiene 22 años, y una sonrisa contagiosa. No me cuenta chistes, y sin embargo me contagia cuando se ríe, aunque sea de que vuele la mosca.
Pero ayer no se reía. Estaba sumamente preocupada por deudas, pagos, tarjetas de crédito, plazos moratorios e intereses. Me comentó sus preocupaciones económicas, sus planes y los medios para lograrlos.
De repente paró en seco y dijo -“Esto es lo que hacen los adultos ¿no?. Se sientan a tomar café, y hablan de sus problemas”. Contesté que no siempre, pero si era un rito social comúnmente aceptado.
“¿Rito social?. Si, eso ya me lo habías dicho . . . el café no es una bebida, es un rito social . . . ”-se quedó pensativa.
-“¿Significa que ya soy adulta?”-preguntó
-“Bueno, si el dinero te preocupa para algo más que para ir de fiesta, creo que si”- respondí
-“Mmm”-refunfuño-“No sabia que tomarme un café contigo, me haría adulta”- dijo frunciendo el ceño.
Y súbitamente sonrió –“Entonces ya estamos iguales”-
Una vez un argentino me dijo, que tomar mate en soledad, era un sinónimo de madurez para ellos. Cuando tomas un mate en soledad y reflexionas en tus cosas, eres ya un adulto.
Lo que no sabia, es que el rito de madurez en México, es tomarte un café pensando en dinero. Si J, creo que ya estamos iguales :-)
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